Patatas frescas para freír
Brick de nata para cocinar
Queso
azul
Sal
Aceite
de oliva
Receta de un rico aperitivo para los que nos gustan
los sabores fuertes, no tiene ninguna complejidad ya que todos más o menos
sabemos hacer unas patatas fritas. También las podemos utilizar para acompañar
platos de carne, en esta ocasión utilice queso azul, pero también puedes
preparar la salsa con queso de Cabrales o torta del Casar.
Empezamos
la elaboración pelando las patatas, cuando vayamos a comprarlas elegir patatas
blancas, de piel fina y sin muchos ojos.
Las
cortamos en cubitos no muy grandes y las enjuagamos muy bien bajo el grifo,
dejamos escurrir.
Antes
de introducirlas en el aceite, mejor secarlas con papel absorbente para que no
salpiquen y ponerles la sal ahora.
Calentamos
el aceite de oliva, utilizar un recipiente hondo si no tienes freidora, las
vamos friendo en pequeñas tandas a fuego medio, las tapamos para que se vayan
cociendo por dentro, para terminar destapamos y subimos el fuego para que se
doren por fuera. Esta operación la hago removiendo constantemente las patatas
con cuidado de no romperlas.
Cuando
tomen ese color doradito deseado, sacamos y escurrimos la grasa sobrante con la ayuda del
papel absorbente, reservamos y vamos haciendo otra tanda de patatas.
Al
mismo tiempo que hacemos las patatas, vamos preparando la salsa de queso, para ello picamos el queso elegido en
daditos pequeños para que fundan fácilmente.
En
una sartén ponemos la nata a calentar, añadimos el queso elegido y con
una paleta de madera, vamos removiendo hasta que funda el queso con la nata. El
tiempo dependerá de cómo quieras la salsa, si con tropezoncitos de queso o mas
cremoso.
A
continuación añadimos la salsa por encima de las patatas a nuestro gusto, pero
no hay que pasarse.
Espero
que os guste!
