1 Bolsa de 4 quesos gratinar
1 Orégano
Pinchos de madera
Otra
receta para sorprender a tus amigos cuando prepares una cena en casa, muy
sencilla de hacer y que quedan muy vistosas como aperitivos salados, aunque no
es un invento nuevo, nunca las había hecho.
Podemos
preparar nosotros mismos una mezcla de quesos, pero lo más fácil es comprar una
bolsa en el super, las hay muy variadas y de diferentes marcas, elige la que
más te guste y luego si quieres le añades unas ralladuras de queso manchego que
tengas por casa o parmesano para los que nos gusta el sabor fuerte del queso.
Nos
ayudamos con una taza pequeña para medir las cantidades, así conseguimos que todas sean del mismo tamaño, no conviene que sean muy grandes, pues al fundir el queso se harán más
grandes.
Colocamos
el papel de hornear en la bandeja, ponemos los palillos de pinchito y con
cuidado volcamos el queso, debemos dejar espacio entre ellas, para que luego
cuando se fundan y se expandan no se peguen unas con otras, en este caso solo
hice cuatro, dos con orégano y las otras si él, pero si tienes que hacer más,
las distribuyes por toda la bandeja.
Tendremos
el horno precalentado a unos 170º antes de introducir las piruletas, luego tan solo dejaremos
el fuego de arriba para gratinar.
El tiempo
dependerá del horno, así que vigilaremos constantemente para que no se nos
quemen, cuando tengan un color doradito sacamos.
Las
retiraremos inmediatamente de la placa de horno, para que no sigan tomando calor
y la dejamos enfriar totalmente.
Luego las
presentamos para servir, en este caso clavadas sobre medio limón, pero eso ya
lo dejo a tu elección.
En este
caso las aromatice con orégano, pero las puedes hacer con cualquier hierba
aromática, con un poco de ajo picado o unos trocitos de jamón muy picadito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario