Los ingredientes necesarios:
100 Grs. Almendras crudas con piel
Sal
Aceite de girasol
Es otra sencilla receta pero muchas personas se preguntan el cómo hacerlas para que salgan tan doraditas y crujientes, pues bien yo se lo he visto hacer a mi padre cientos de veces, por eso tengo un algo especial por ellas, ese recuerdo del olor cuando se estaban friendo y el sabor tan diferente a las industriales. En Alicante es muy común ponerlas de aperitivo, acompañadas con mojama y hueva son un exquisito bocado, también aquí en el sur paseando por el centro de Málaga, es habitual encontrarse con puestos callejeros de almendras fritas.
Hay algunas variedades de almendras, como la marcona utilizada en repostería, la comuna para uso industrial y la largueta que es la que se utiliza para aperitivos, eso sí, cuando vayamos a preparar un guiso con refritito de almendras, al igual que para hacer este aperitivo, tenemos que comprarlas siempre con piel, que se pueden hacer sin piel, pues sí, pero el resultado no es el mismo.
El proceso para quitarles la piel es bien sencillo, ponemos en un cazo agua a calentar, que no hierva, introducimos las almendras unos instantes y podrás ver como se hincha un poco la piel.
Las apartamos del fuego y vamos sacándolas poco a poco con una cuchara para ir pelándolas, para ello apretaremos por la parte de atrás de la almendra, dejando el piquito hacia adelante, con cuidado de que no nos salgan disparadas.
Dejamos enfriar a temperatura ambiente.
Ponemos a calentar el aceite, que debe ser limpio, luego lo podemos reutilizar para lo que queramos, tenemos que empezar con el aceite más bien bajo, si disponemos de freidora ponemos las almendras en la cesta y vamos subiendo el fuego, vamos removiendo sin parar hasta que estén doraditas, ojo doraditas.
Si no tenemos freidora, pues ponemos el aceite en una sartén, actuamos de igual forma con el aceite y las removemos despacio, de forma constante con la ayuda de una espumadera, para que todas tomen el mismo color, así también no se nos quemaran las que se quedan con la cara al fondo de la sartén. Es muy útil el cestillo metálico para sacarlas, porque cuando veas que están en su punto lo retiramos y paramos la cocción al mismo tiempo para todas, otra cosa si se hace en sartén es no freír demasiadas al mismo tiempo.
Retiramos y las ponemos sobre papel de cocina, mientras están todavía calientes las espolvoreamos con la sal y con cuidado de no quemarnos las removemos entre ellas con las manos para que queden bien impregnaditas de sal.
El resultado son unas magnificas almendras crudas recién fritas y calentitas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario