2 Lubinas de ración
2 kg. sal marina gruesa
Aceite de oliva
Si
es la primera vez que vas a preparar un pescado a la sal, pensaras que es
algo complicado, pero la realidad es que es algo muy sencillo solo hay que seguir un
par de consejos, lo primero que en la pescadería le digamos que nos lo limpien para
hacerlo a la sal, así no entrará la sal dentro del pescado y seria incomible, lo
mejor es que nos saquen las tripas por las branquias, cosa que no todos los
pescaderos saben hacer y la otra es que lo hagan realizando un corte en el
vientre y por supuesto que no le quiten las escamas.
Para
la preparación a la sal, me gusta más la lubina al ser uno de los pescados
blancos que aporta menos grasa, todo lo contrario que la dorada.
En
el mercado encontramos durante todo el año las lubinas de ración, procedentes
de piscifactorías en mar abierto o de esteros, son las que he utilizado para
hacer esta receta, pero si podemos hacerlo con pescados salvajes mucho mejor.
Sobre
la placa del horno, ponemos un papel de hornear y preparamos una capa de sal
gruesa de un centímetro más o menos, debemos crear una superficie lo suficiente amplia para las dos lubinas, impregnamos la piel por ambos lados con un poco de aceite de oliva, la mejor manera es con el dedo y las colocamos sobre la sal.
Las
cubrimos con el resto de la sal, creando una capa también de un centímetro o más,
rociamos la sal con un poco de agua y vamos presionando con las manos contra
las lubinas para obtener luego una costra más dura.
Con
el horno precalentado a 200º, introducimos las lubinas y cocinamos durante unos
20 minutos, el tiempo dependerá del tamaño del pescado y no abriremos el horno
durante la cocción para mantener la temperatura constante. En la tabla de más
abajo puedes tener una orientación de los tiempos y cantidades.
Tamaño
|
Sal
|
Temperatura
|
Tiempo
|
0,5
kg
|
1
kg
|
180º-200º
C
|
15-20
min.
|
1,0
kg
|
2
kg
|
200º-230º
C
|
30-40
min.
|
1,5
kg
|
3
kg
|
220º-250º
C
|
40-50
min.
|
2,0
kg
|
4
kg
|
220º-250º
C
|
50-60
min.
|
2,5
kg
|
5
kg
|
220º-250º
C
|
60-70
min.
|
Pasado
ese tiempo, la sal se habrá endurecido y resquebrajado, retiramos del horno. Un
truco es dejar el ojo del pescado libre de sal y cuando se ponga blanco es
indicativo de que está cocinado, si no tienes mucha practica mejor seguir la
tabla de tiempos.
Se
puede dejar unos cinco minutos reposar en la costra, pero no es conveniente que
se enfríe el pescado dentro porque se nos secaría y tomaría mas sal, golpeamos por los lados y retiramos
con cuidado la costra.
A continuación retiramos
la piel, si no lo untamos con aceite la piel se vendrá la mayoría de la veces
pegada a la costra.
Con
la ayuda de una cuchara y un tenedor, vamos retirando los lomos del pescado
para servirlo.
Con
esta preparación lo que conseguimos es que el pescado se cocine en su propio
jugo, no debemos pasarnos en la cocción para que no se nos seque.
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