Los ingredientes necesarios:
1 Pescado blanco
1 Cebolla mediana
3 Patatas
2 Dientes de ajo
1 Pimiento rojo
1 Limón
Harina
Aceite de oliva
Sal
Esta es una receta muy malagueña, recomendable para cuando nos sentimos algo pesadillos del estómago, o hemos cometidos algunos excesos y queremos limpiar nuestro organismo, el que más me gusta y que nos hacia mi madre, es el de pez espada que se hace con filetes y algunos huesos, así no nos encontrábamos ninguna espina. Aunque el habitual es el de merluza.
En este caso he utilizado 1 filete de rosada limpia y 2 aletas de rosada de los congelados, pero se puede hacer con cualquier pescado blanco, lo limpiamos bajo el grifo y salamos un poco, reservamos al menos media hora.
Pelamos las patatas, enjuagamos y las cortamos en rodajas no muy finas, para que no se nos deshagan al cocerlas.
Ponemos agua a calentar con dos dientes de ajos.
Pelamos el tomate y cortamos un trozo de pimiento rojo, también puedes utilizar uno verde y lo añadimos junto con las patatas, tapamos y dejamos cocer unos minutos.
Mientras tanto en una sartén con un poco de aceite de oliva, refreímos la cebolla picada finamente y cuando este doradita incorporamos una cucharadita de harina, removemos muy bien con cuidado de que no se nos queme, pero tiene que estar tostadita.
A continuación las añadimos a la cazuela, dejamos hervir todo hasta que las patatas estén medio hechas.
Es el momento de incorporar el pescado, antes lo enjuagamos para quitarle la sal.
A continuación, ponemos un buen chorro de zumo de limón, que es el que nos va a blanquear y sazonamos.
No es conveniente dejar mucho tiempo hirviendo el pescado, con unos 5 minutos basta, rectificamos de sal y listo para servir.
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