jueves, 4 de agosto de 2016

EMPANADA CRIOLLA

Los ingredientes necesarios:

250 gr. carne de ternera
Masa quebrada preparada
1 diente de ajo
1 cebolla mediana
1 cebolleta mediana
1 pimiento rojo
¼ taza aceitunas fileteadas
2 huevos duros
1 cucharadita pequeña de comino molido
1 cucharada ají argentino
1 cucharadita de pimentón dulce
Vino blanco
Aceite de oliva virgen
Aceite de girasol para freír
Pimienta
Sal


Las empanadas criollas son típicas de la provincia de Buenos Aires en Argentina y es uno de los platos típicos de ese país, que ha logrado extenderse por toda la geografía española debido a la proliferación de restaurantes y asadores y argentinos que la incluyen es su carta.

Para la elaboración de esta receta debemos utilizar carne de ternera que sea muy jugosa, en este caso he utilizado la entraña que es la parte del diafragma pegado a las costillas, a este corte le llaman los mexicanos la arrachera, aunque la receta Argentina recomienda lomo de ternera creo que no es tan jugosa.

Lo más importante en las empanadas es el relleno y para que quede más jugosa la carne debe ser cortada a cuchillo, por lo que la cortaremos en tiras finas y luego hacemos pequeños daditos. 
En el mortero ponemos el diente de ajo, el ají molido, el pimentón, el comino y una cucharada de vino blanco.
Para los que no conozcáis el Ají, es una especia que se produce en Argentina no es muy común fuera de éste país y es un molido grueso/tosco, de varios tipos de chiles picantes o no. La podéis encontrar en los mercados y como siempre recomiendo el puesto de mi amigo Antonio Berrocal en La Línea.
Con la pasta resultante adobamos la carne y sazonamos al gusto con la sal y la pimienta, esto deberíamos hacerlo el día anterior. 

En una sartén ponemos el aceite de oliva y freímos la carne, esto es solo para asustar la carne por lo que debemos dejarla solo unos minutos sin que se consuma su jugo, los argentinos para darles ese sabor especial a las empanadas criollas utilizan grasa de vaca en lugar de aceite de oliva, pero no es fácil encontrarla.
Apartamos la carne con la espumadera dejando el aceite y los jugos en la sartén y reservamos. Picamos la cebolla y la cebolleta y el pimiento rojo.
Se sofríen a fuego muy lento en la sartén que tenemos reservada con el aceite y el jugo donde freímos la carne, sin que se dore solo que se ablande, ponemos un poco mas de vino blanco.
Cuando el sofrito se ablande añadimos la carne, rectificamos de sal y dejamos que reduzca pero que no quede seco, para que la empanada este jugosa.
Apartamos del fuego y nos ayudamos de un colador para desengrasar un poco, reservamos esa grasa sobrante por si nos hiciera falta. 
Aprovecharemos solo la clara del huevo duro, que picaremos y las aceitunas lo mismo, aunque ya las venden cortaditas.
Removemos todo muy bien y dejamos enfriar, si vemos que se nos quedó muy seco el relleno añadimos un poco de la grasa que tenemos reservada. 
He utilizado para las empanadillas la masa quebrada de la marca DIA que previamente hemos dejado fuera del congelador durante unos 20 minutos, hay muchas recetas por internet para hacer la masa de las empanadillas, pero para no complicarse mejor utilizar una preparada.

Enharinamos la encimera y estiramos la masa con el rodillo hasta que nos quede un espesor de unos 2 o 3 mm, buscamos un tazón o recipiente redondo que nos sirva de molde y cortamos las empanadillas a unos 15 cm de diámetro, con los sobrantes lo que hacemos es amasarlos y estirarlos para aprovecharlos de nuevo. 
Añadimos el relleno a cada empanadilla, una cucharada en cada una, eso sí, es muy importante que el relleno este frío para que la masa aguante bien al freír. 
Doblamos por la mitad humedeciendo el borde y cerramos, sellando muy bien los bordes trenzando la parte inferior sobre la superior, a esto se le llama repulgo. 

Freímos en abundante aceite de girasol, en pequeñas tandas para controlar bien el calor de la fritura y que nos quede de un color rubito.
Vamos retirando y colocándolas en un plato sobre papel absorbente para retirar el exceso de grasa.
Listas para disfrutar! 

El grado de picante es a gusto del consumidor, le puedes añadir un poco de cayena o chile picante al mortero cuando este haciendo el adobo.

Se puede utilizar también las obleas grandes de La Cocinera.


También las puedes cocinar en el horno precalentado a 180º, pincelándolas con huevo batido.