domingo, 30 de septiembre de 2012

TORTILLA DE CALABACIN Y PUERROS



Los ingredientes necesarios: 

2 Huevos frescos
2 Calabacines
1 Puerro
Quesito en porciones
Aceite de oliva
Sal



Tenemos en nuestra gastronomía muchas variedades de tortillas, desde la de papas de toda la vida, hasta las más complicadas con infinidad de ingredientes, es un plato simple y sencillo, cada uno la hace de manera distinta y es imposible probar dos que sean realmente iguales, esta que vamos a preparar esta indicada en dietas de adelgazamiento y sobre todo al evitar las patatas también es apta para diabéticos.

Pelamos los puerros y enjuagamos muy bien bajo el grifo, hay que procurar que no queden restos de arena. Cortamos en rodajas.
A continuación pelamos los calabacines, cortamos por la mitad y luego otro corte más, cortamos en rodajitas también.
Ponemos el aceite a calentar en la sartén, echamos los calabacines y el puerro, salamos un poco y refreímos muy bien.
Mover de vez en cuando con cuidado de no partir mucho los calabacines.
Cuando este pochadito el calabacín, retiramos del fuego y con la ayuda de un colador, escurrimos para eliminar todo el aceite posible, no lo tiraremos pues lo podemos reutilizar.
Batir los huevos con una pizca de sal, añadimos los calabacines, el puerro y el quesito en porciones picadito.
En una sartén antiadherente, poner un poquito de aceite a calentar, del mismo que aprovechamos anteriormente. Cuando esté caliente, volcamos la mezcla.
El fuego no debe estar muy alto, la tortilla debe hacerse lentamente y con la ayuda de un plato damos la vuelta a la tortilla, repetir lo de dar la vuelta cuantas veces sea necesario.
Con la ayuda de la espumadera, vamos presionando suavemente la superficie de la tortilla y rebordeando los filos.

Cuando tome un color tostadito, apartar y lista para servir.
Es preferible comerla templadita.


viernes, 28 de septiembre de 2012

HIGADO DE TERNERA EN SALSA MARROQUÍ



Los ingredientes necesarios:

2 Filetes de hígado de ternera
1 Cebolla grande
1 Diente de ajo
1 Tomate natural triturado
1 Pizca de jengibre
1 Pizca de comino
1 Pizca de cilantro
1 Pizca de pimienta molida
1 Pizca de pimentón dulce
Perejil fresco
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Cayena si lo prefieres picante

Debo deciros para empezar que me encanta la comida marroquí, ya tengo ganas de preparar el Cuscús, los Tajines y las Pástelas. Pues bien, un poco cansado de comer el hígado de ternera a la plancha o encebollado, me decidí a buscar una receta para prepararlo en alguna salsa para cambiar un poco, y me encontré con el Kebda mchermla, que se prepara con el hígado del cordero y con el de ternera también, el resultado ha sido una receta exquisita que volveré a repetir muchas veces en mi dieta.

Limpiamos los filetes de hígado y salamos.
Calentamos el aceite de oliva y salteamos el hígado, apartamos, cortamos en trocitos y reservamos. 
Picamos la cebolla o la cortamos en juliana, como prefieras, la refreímos en el aceite junto con el diente de ajo machacado y picado, aquí si quieres que salga picantito incorporamos la cayena.
Cuando este doradita la cebolla incorporamos las especias, las puedes conseguir todas en el mercado en el puesto de Antonio Berrocal, no me gusta tenerlas en casa guardadas porque algunas se utilizan de tarde en tarde y suelen estropearse, por eso lo mejor cuando vayas a prepararlo te llegas y le pides que te haga un mix con las cantidades que necesitas, aunque si es el tiempo, el cilantro mejor fresco y picadito, así como el jengibre molerlo al instante.
Removemos rápidamente y añadimos el tomate natural triturado, más o menos medio vaso, refreímos bien durante unos 2 minutos.
Incorporamos el hígado troceado, removemos y dejamos cocer un poco.
Ahora es el momento de picar el perejil, removemos y añadimos agua hasta cubrir y cocer durante unos 15 min a fuego medio, para terminar unos 2 minutos a fuego alto. Comprobamos de sal y si ves que se consume el agua durante la cocción le añades un poco más.
 








El resultado debe ser una salsita no muy espesa.
 Listos para servir! Con unas patatitas fritas.
 

martes, 25 de septiembre de 2012

GARBANZOS CON ESPINACAS



Los ingredientes necesarios: 

¼ Kg. Garbanzos
1  Manojo de espinacas
4  Dientes de ajo
1  Cebolla fresca
1  Hoja de laurel
3  Clavos
3  Rebanadas de pan
1  Guindilla o cayena
1  Cucharadita de comino en grano
Aceite de oliva
Sal
Una cucharada de pimentón

Esta receta es típica de Sevilla, fácil de hacer y muy sabrosa. Se preparaba en tiempos de vigilia durante la Cuaresma, pero hoy se encuentra de tapa durante todo el año gracias a que tenemos las espinacas congeladas, recomiendo utilizar garbanzos en remojo y no de bote, pero si utilizas estos últimos debes enjuagarlos muy bien bajo el grifo para eliminar todo el conservante.

Se ponen los garbanzos a remojo la noche anterior con agua templada y un puñado de sal, para dos personas he utilizado unos 150 grs. de garbanzos secos que luego doblaran su tamaño.
Para cocer los garbanzos, los ponemos en una olla, con media cebolla a la que hemos pinchado los clavos y una hoja de laurel, cubrimos de agua y salamos, dejamos cocer unos veinte minutos, este tiempo depende del tipo de garbanzos por lo que iremos comprobando de vez en cuando hasta que estén al dente y apartaremos, reservamos el agua de cocinarlos.
Mientras tanto en otra olla vamos cociendo las espinacas cubriéndolas de agua, a fuego lento durante unos diez minutos, si son frescas del tiempo deben enjuagarse muy bien para eliminar la tierra que puedan traer, pero como dijimos antes también puedes usar las espinacas congeladas, como ha sido en este caso que utilice una de las porciones del paquete, ya que para dos personas es suficiente.
Dejamos escurrir muy bien, una vez que estén frías picamos finamente.
En una sartén añadir aceite de oliva y refreír dos dientes de ajos enteros y pelados, apartamos, en ese mismo aceite freímos las tres “ rebanás” de pan, las apartamos también y por ultimo tostamos un poco la guindilla o cayena que reservamos también.
Preparamos con todo ello el majado, ponemos en el mortero dos rebanadas de pan frito desmenuzado, los dos dientes de ajo, la guindilla tostada, sal y el comino en grano, majamos muy bien y añadimos una cucharada de vinagre.
Una vez todo preparado, empezamos a cocinar nuestros garbanzos con espinacas, para ello picamos los otros dos dientes de ajos que refreímos en ese mismo aceite que usamos anteriormente, apartamos la sartén del fuego y una vez que el aceite se haya templado añadir el pimentón para refreírlo ligeramente y que no se nos queme.
Añadimos entonces las espinacas, removemos y volvemos al fuego para que se refrían a fuego lento, ponemos el majado y seguimos removiendo para evaporar el vinagre.
Ahora incorporamos los garbanzos ya tiernos y cocinamos durante unos diez minutos, por eso de dejarlos al dente en la cocción porque ahora se terminaran de hacer, cuidado al remover para no destrozar los garbanzos.
Vamos añadiendo poco a poco el agua de hervir los garbanzos durante la cocción, para que no se nos quede muy seco, comprobamos de sal.
Dejamos reposar un par de minutos.
Listos para servir, acompañado con unas rebanaditas de pan frito.

domingo, 16 de septiembre de 2012

REDONDILLO DE TERNERA AL AJILLO



Los ingredientes necesarios: 

1 Redondillo ternera
2 Cabeza de ajos
2 Hojas de laurel
1 Vaso vino blanco
Pimienta negra
Pimienta molida
3 Clavos de comer
Sal
Aceite de oliva virgen extra

Este plato nunca faltaba en la cena de año nuevo de casa, aunque mi madre acostumbraba a hacerlo durante todo el año, preparado el día anterior, se conserva muy bien en la nevera y los días siguientes se hacen unos bocadillos exquisitos. Cuando se tienen muchos comensales nos viene muy bien al poder dejarla preparada con anterioridad. Es una carne muy limpia que aunque en otras elaboraciones suele quedar durilla, en la olla expres sale muy jugosita y tierna. 

Es muy importante que el redondillo que vayamos a cocinar sea una pieza entera, que aunque suelen ser muy grandes, con tiempo le pedimos a nuestro carnicero que nos busque uno medianito de aproximadamente 2 kilos.
 
Limpiamos de grasa y nervios, salpimentamos.
Empezamos pelando las cabezas de ajos y enteros los dientes, los golpeamos con la palma de la mano, freímos en el aceite de oliva y cuando estén dorados los apartamos.
En ese mismo aceite una vez salpimentado refreímos el trozo de carne, vamos dándole vueltas por todas las caras para que se cierren los poros y se quede todo el jugo en su interior, encogerá un poco. Por eso es conveniente que sea de una sola pieza, si haces solo un trozo al marcarlo perdera todo su jugo interior por el corte.
Añadimos los ajos fritos que teniamos apartados, el laurel, los granos de pimienta, los clavos de comer y removemos un poco, entonces ponemos el vaso de vino de blanco y dejamos evaporar el acohol. Puedes utilizar cualquier vino de nuestra tierra, un Jerez o un Montilla Moriles.
Seguidamente ponemos el agua, debe cubrir un poco más de la mitad del redondillo, no te pases con el agua porque luego la salsa te quedara muy liquida.
Cerramos la olla rápida y cocinamos durante unos 15 minutos, apagamos y dejamos salir el vapor para poder abrirla y darle la vuelta a la carne, en este momento si ves que ha quedado poco caldo, añades un poco mas de agua hasta que vuelva a la mitad de la pieza de carne otra vez. Cocinamos otros 15 minutos más con la olla express cerrada y pasado de ese tiempo la sacamos, dejamos enfriar.
Una vez fría cortamos el redondillo en filetes no muy gruesos. 
A continuación volvemos a introducirla en la olla para darle un golpe de calor, si ves que es necesario porque el centro se quedo crudito, si no la dejamos en la salsa y cuando la vayamos a servir entonces la calentamos, de esta manera tomara mejor todos los sabores, como siempre digo de un día para otro estará mucho mejor.
Cuando vayamos a servirla, la calentamos a fuego lento y sin remover, tan solo dándole unos vaivenes a la olla, pues estará tan blandita que se te puede deshacer.
Servimos los filetes acompañados de unas patatas al horno, que las podemos hacer con manteca blanca, unos granos de pimienta, laurel, clavos, vino blanco y aprovechar un poco de salsa de la carne.
En algunas ocasiones a la salsa se le añadían champiñones, así que si quieres lo puedes hacer también así.