viernes, 7 de septiembre de 2012

CROQUETAS DE MEJILLONES TIGRE SIN CONCHA

Los ingredientes necesarios:

Mejillones
Gambas arroceras
Palitos de cangrejo
1 Vaso de leche
1 Cebolla mediana
Harina
1 huevo
Una pizca de nuez moscada
Pimienta
Sal
Salsa picante o cayena
Mantequilla y aceite de oliva


Casi todos hemos comido alguna vez los mejillones tigres, una tapa muy clásica en casi todos los bares, que debe su nombre a lo picantitos que están, la manera más usual de prepararlos es en su concha, pero en esta ocasión los he preparado en croquetas con una rica salsa bechamel muy fácil de preparar y es un entrante perfecto.

Primero cocemos los mejillones y cuando estén abiertos les quitamos la carne, dejamos enfriar y los picamos.  
Si utilizamos gambas, hervimos, pelamos y picamos, en esta ocasión los hice con palitos de cangrejo, los picamos y reservamos junto con la carne de mejillón. 
En una sartén se pone un poco de mantequilla, cuando se derrita añadimos un poco de aceite de oliva y cuando esté caliente se añade la cebolla muy picadita. Si los quieres bien picantes ahora es el momento de poner la cayena y refreirla junto con la cebolla.

Removemos y dejamos que empiece a dorarse, entonces se añaden las gambas picaditas o los palitos y la carne del mejillón picadito todo. Se refríe un poco hasta que se doren, a continuación añadimos dos o tres cucharadas de harina. 
Refreímos un poco hasta que se dore la harina y se va añadiendo poco a poco la leche sin dejar de remover con una cuchara de madera, poner una pizca de nuez moscada y pimienta negra molida, si no se puso la cayena antes añadir ahora un poco de salsa picante.
 
Seguir removiendo hasta que la masa vaya despegándose poco a poco de la sartén. Este proceso requiere su tiempo. Se le va añadiendo más leche según se quiera la masa más o menos compacta, rectificar de sal. 
Una vez que la masa ha ligado, se pone en una fuente o plato para que enfríe.
Cuando la masa esté fría, con una cuchara se coge la cantidad que se desee para cada croqueta y con las manos mojadas en agua, se les va dando la forma de la croqueta y se pasan por harina, por huevo batido y luego pan rallado, ya están listas para freír en abundante aceite.
Freímos en una sartén, en pocas cantidades y vamos dorándolas hasta que estén a nuestro gusto, apartamos sobre un papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
A mi particularmente me gustan bien doradas por fuera y por dentro no muy echas, que estén bien jugositas.
Si quieres preparalos con sus conchas, los pasos a seguir son los mismos, tan solo hay que limpiarlas muy bien para retirar los restos pegados a las cascaras, luego rellenarlas y empanarlas.

Freímos listos para comer! 
 
Una sugerencia para presentar las croquetas, es hacerlas redonditas, como albondigas y servirlas en la concha del mejillón, que puedes ponerle en el fondo un poco de mayonesa o alguna salsita.

1 comentario:

Magdalena Troncoso Espinar dijo...

Me gusta la idea de estas croquetas, muy ricas sin duda.