Los ingredientes necesarios:
¼ Kg. Garbanzos
1 Manojo de espinacas
4 Dientes de ajo
1 Cebolla fresca
1 Hoja de laurel
3 Clavos
3 Rebanadas de pan
1 Guindilla o cayena
1 Cucharadita de comino en grano
Aceite de oliva
Sal
Una cucharada de pimentón
1 Manojo de espinacas
4 Dientes de ajo
1 Cebolla fresca
1 Hoja de laurel
3 Clavos
3 Rebanadas de pan
1 Guindilla o cayena
1 Cucharadita de comino en grano
Aceite de oliva
Sal
Una cucharada de pimentón
Esta receta es
típica de Sevilla, fácil de hacer y muy sabrosa. Se preparaba en tiempos de
vigilia durante la Cuaresma, pero hoy se encuentra de tapa durante todo el año
gracias a que tenemos las espinacas congeladas, recomiendo utilizar garbanzos
en remojo y no de bote, pero si utilizas estos últimos debes enjuagarlos muy
bien bajo el grifo para eliminar todo el conservante.
Se
ponen los garbanzos a remojo la noche anterior con agua templada y un puñado de
sal, para dos personas he utilizado unos 150 grs. de garbanzos secos que luego doblaran su tamaño.
Para cocer los garbanzos, los ponemos
en una olla, con media cebolla a la que hemos pinchado los clavos y
una hoja de laurel, cubrimos de agua y salamos, dejamos cocer unos veinte
minutos, este tiempo depende del tipo de garbanzos por lo que iremos
comprobando de vez en cuando hasta que estén al dente y apartaremos, reservamos el agua de
cocinarlos.
Mientras
tanto en otra olla vamos cociendo las espinacas cubriéndolas de agua, a fuego lento durante
unos diez minutos, si son frescas del tiempo deben enjuagarse muy bien para
eliminar la tierra que puedan traer, pero como dijimos antes también puedes usar las espinacas
congeladas, como ha sido en este caso que utilice una de las porciones del paquete, ya
que para dos personas es suficiente.
Dejamos
escurrir muy bien, una vez que estén frías picamos finamente.
En
una sartén añadir aceite de oliva y refreír dos dientes de ajos enteros y pelados, apartamos,
en ese mismo aceite freímos las tres “ rebanás” de pan, las apartamos también y
por ultimo tostamos un poco la guindilla o cayena que reservamos también.
Preparamos
con todo ello el majado, ponemos en el mortero dos rebanadas de pan frito
desmenuzado, los dos dientes de ajo, la guindilla tostada, sal y el comino en
grano, majamos muy bien y añadimos una cucharada de vinagre.
Una
vez todo preparado, empezamos a cocinar nuestros garbanzos con espinacas, para
ello picamos los otros dos dientes de ajos que refreímos en ese mismo aceite
que usamos anteriormente, apartamos la sartén del fuego y una vez que el aceite
se haya templado añadir el pimentón para refreírlo ligeramente y que no se nos queme.
Añadimos
entonces las espinacas, removemos y volvemos al fuego para que se refrían a fuego lento,
ponemos el majado y seguimos removiendo para evaporar el vinagre.
Ahora
incorporamos los garbanzos ya tiernos y cocinamos durante unos diez minutos,
por eso de dejarlos al dente en la cocción porque ahora se terminaran de hacer,
cuidado al remover para no destrozar los garbanzos.
Vamos
añadiendo poco a poco el agua de hervir los garbanzos durante la cocción, para
que no se nos quede muy seco, comprobamos de sal.
Dejamos
reposar un par de minutos.
Listos para servir, acompañado con unas rebanaditas de pan frito.
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