Los ingredientes
necesarios:
2 Calabacines
1 Puerro
Quesito en
porciones
Aceite de oliva
Sal
Aceite de oliva
Sal
Tenemos en nuestra gastronomía muchas variedades de tortillas, desde la de papas de toda la vida, hasta las
más complicadas con infinidad de ingredientes, es un plato simple y sencillo, cada
uno la hace de manera distinta y es imposible probar dos que sean realmente
iguales, esta que vamos a preparar esta indicada en dietas de adelgazamiento y
sobre todo al evitar las patatas también es apta para diabéticos.
Pelamos
los puerros y enjuagamos muy bien bajo el grifo, hay que procurar que no queden
restos de arena. Cortamos en rodajas.
A
continuación pelamos los calabacines, cortamos por la mitad y luego otro corte
más, cortamos en rodajitas también.
Ponemos
el aceite a calentar en la sartén, echamos los calabacines y el puerro, salamos
un poco y refreímos muy bien.
Mover
de vez en cuando con cuidado de no partir mucho los calabacines.
Cuando este pochadito el calabacín, retiramos del fuego y con
la ayuda de un colador, escurrimos para eliminar todo el aceite posible,
no lo tiraremos pues lo podemos reutilizar.
Batir
los huevos con una pizca de sal, añadimos los calabacines, el puerro y el
quesito en porciones picadito.
En
una sartén antiadherente, poner un poquito de aceite a calentar, del mismo que
aprovechamos anteriormente. Cuando esté caliente, volcamos la mezcla.
El
fuego no debe estar muy alto, la tortilla debe hacerse lentamente y con la
ayuda de un plato damos la vuelta a la tortilla, repetir lo de dar la vuelta
cuantas veces sea necesario.
Con
la ayuda de la espumadera, vamos presionando suavemente la superficie de la tortilla y
rebordeando los filos.
Cuando
tome un color tostadito, apartar y lista para servir.
Es
preferible comerla templadita.
1 comentario:
Hola Miguel!!! Que buena y gordita te ha quedado la tortilla.
Pásate por mi blog tienes "3 premios" para recoger, bssssssss.
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