Los ingredientes necesarios:
1 Cebolleta
1 Pimiento
rojo
Champiñones
Guisantes
Pimienta
molida
Aceite de oliva
Sal
Aceite de oliva
Sal
Esta
receta es una especie de revuelto de verduras y media tortilla a la francesa,
muy sencilla de preparar con los ingredientes que tengas a mano en casa y que
te solucionan un cena. Aunque parece un revuelto murciano, esta omelette o tortilla nos la preparo
una amiga de Estonia, por esa zona del norte de Europa la cocina tiene mucha influencia Rusa y
Alemana, aunque no sé de donde será originario este plato, pero creo que es de
cocina de supervivencia y está muy rico.
Empezamos
a preparar las verduras, cortamos medio pimiento rojo en tiras o cuadraditos
como quieras.
Hacemos
lo mismo con los champiñones, lavamos muy bien y fileteamos.
Picamos
media cebolleta, no conviene que los trozos sean muy grandes.
Ponemos
el aceite de oliva a calentar en una sartén y sofreímos primero el pimiento rojo
y apartamos.
A
continuación en ese aceite añadimos la cebolleta picadita y rehogamos, que nos
quede medio doradita.
Ahora
incorporamos los champiñones laminados.
Una
vez que estén rehogados, añadimos los guisantes y continuamos rehogando. He
utilizado guisantes muy finos congelados, antes los enjuagué bajo el grifo de
agua y deje descongelar en el colador, si son frescos mejor, pero nunca de lata.
Vamos
removiendo con cuidado de no destrozar mucho los guisantes, ponemos un par de
vueltas de molinillo de pimienta negra y un poco de sal.
Añadimos
ahora el pimiento rojo, que teníamos apartado.
Removemos
un poco en la sartén y apartamos a un plato, las dejamos unos instantes
reservadas.
Ahora
viene la gracia del plato, mientras se estaban haciendo las verduras, hemos batido
los huevos con un poco de sal.
En
la sartén antiadherente, esa que tenemos reservada solo para las tortillas y
que no se pega, ponemos un poco de aceite de oliva y vertemos el huevo. Con el
fuego no muy fuerte, más bien bajito, vamos haciendo movimientos giratorios
para que reparta bien todo el huevo, veras que se va solidificando, despega con
la ayuda de un tenedor los flecos que se han pegado a la pared de la sartén.
Antes
de que se cuaje totalmente el huevo por ese lado, vertemos las verduras en la sartén.
Inmediatamente sin que llegue a cuajar el huevo, ya que debe quedar jugosita,
con la ayuda del plato donde la vamos a servir, le damos la vuelta y listo!
La
podemos servir en triángulos.
O
bien, reliá como si fuera un revuelto.
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