TARTA DE TRES CHOCOLATES SIN THERMOMIX

Los ingredientes necesarios: 

1 Chocolate negro 150 gr.
1 Chocolate con leche 150 gr.
1 Chocolate blanco 150 gr.
3 Sobres de Cuajada
750 Ml. litro de leche
3 Brick nata montar 200 ml.
80 gr. Mantequilla con sal
1 Rulo galletas Maria o Digestive
100 gr. Azúcar

Por fin la conseguí, todo un clásico en las recetas de thermomix esta es  la tarta que está causando furor últimamente en todos los cumpleaños, cenas y comidas de amigos, creo que desplazando a la tradicional de galletas y chocolate. Seguramente ya la habréis probado alguna vez y como me ha pasado a mí, la porción que me toca es más bien pequeña para lo goloso que soy, por lo que llevaba un tiempo preguntando como hacerla sin la dichosa maquinita y darme un pequeño homenaje, pues bien esta es la manera de hacerla de forma artesanal.

Esta receta que me pasó una amiga, la he visto luego en algunos blogs de cocina, la más parecida y muy bien explicada en video, la del blog de isasaweis.

Empezamos por preparar la base de la tarta, para ello trituraremos el rulo de galletas, si no tienes trituradora lo puedes hacer poniéndolas entre dos papeles de hornear y con el rulo dejarla lo más finas posible.

Derretimos la mantequilla, divides en tres partes el paquete y una de las porciones es aproximadamente lo que vas a necesitar, no hay que derretirla rápidamente, tan solo calentar el recipiente, apartar del fuego y dejar que poco a poco de vaya derritiendo hasta el punto de pomada.

A continuación incorporamos las galletas trituradas y mezclamos muy bien, te ayudas de las manos hasta hacer una masa homogénea que no se te pegue en las manos.

La extendemos en el molde desmontable cubriendo el fondo y las ranuras de la base para que no se nos salga el líquido, no debe quedar muy gruesa esta capa, si te sobra mezcla de galletas puedes hacer porciones individuales. La introducimos en el frigorífico mientras continuamos la preparación, hay quien la hornea unos 5 minutos antes y luego la metes en el frigorífico, de las dos maneras esta buena, lo dejo a tu elección.

Si la capa de galletas te queda muy lisa, es conveniente rallarla un poco con un tenedor para que luego la primera capa de chocolate agarre bien ya que al servirla puede que se despegue, este paso lo haremos tambien en cada capa de chocolate. 

Empezamos a preparar los chocolates, en un cazo ponemos al fuego 250 ml. de leche, en este caso he utilizado semidesnatada, un brick de nata para montar de 200 ml., 50 grs. de azúcar, primero la tableta de chocolate negro desmenuzada y un sobre de cuajada.

Removemos y vamos derritiendo el chocolate a fuego medio, sin dejar de remover en ningún momento durante unos 7 minutos, no debe llegar a ebullición.

Cuando empiece a engordar la mezcla apartamos del fuego y la vertemos en el molde de las galletas, no tiene que quedar grumos.

Realizamos los mismos pasos con el chocolate con leche, repitiendo las mismas cantidades, no hace falta limpiar el cazo en esta ocasión.

Para que no se mezclen las capas, nos ayudaremos de una cuchara para verter la mezcla, no debe pasar mucho tiempo entre una capa y otra,  antes de verter esta capa recuerda que hay que rallar la superficie del chocolate negro con un tenedor sin meterlo demasiado, para que luego no se deshaga la tarta al servirla.

Ahora le toca el turno a la capa de chocolate blanco, procedemos de igual manera, pero hay que limpiar el cazo para que no quede restos de chocolate con leche, en este caso no lleva azúcar porque este chocolate ya de por si es bastante dulce.

 

Rallamos un poco la superficie del chocolate con leche y procedemos de igual forma, con la ayuda de una cuchara a verter la mezcla.

 

Ahora la dejamos enfriar a temperatura ambiente y sin moverla del sitio, luego la meteremos en la nevera.

Esta tarta es conveniente hacerla el día anterior para que cuaje bien, luego antes de servir retiramos el molde y el resultado es increíble.

Cortamos las porciones y servimos!

 

Para adornarla un poco, si lo queremos rallamos chocolate negro por encima antes de retirar el molde, o esparcimos unos lacasitos, o unas virutitas de colores, lo que se te apetezca.