Los ingredientes necesarios:
1 Morcilla de arroz tipo Burgos
1 Obleas grandes La Cocinera
2 Cucharadas de vino blanco
1 Rulo de queso de cabra
Aceite
La receta es bien sencilla pero es una delicia por la mezcla de texturas y la combinación de sabores. Además supone un buen aperitivo.
Las manzanas Golden u otras que sean ácidas combinan muy bien con la morcilla y el queso de cabra.
Para este preparado pondremos una manzana Golden en un cazo con un par de cucharadas de vino blanco, dejamos que cueza hasta que la manzana este desecha, nada de sal, ni de aceite. Reservar.
La morcilla de arroz tipo Burgos, aunque también se puede utilizar morcilla de verduras, desprovista de su piel y bien machacada la ponemos en una sartén para que se vaya haciendo un poco y a la vez desengrasarla.
Una vez la morcilla a nuestro gusto, la apretamos un poco y le quitamos la grasa que suelte, dejamos enfriar.
Para las empanadillas, utilizo las obleas grandes de la Cocinera, en la cual pongo una cucharada de morcilla, manzana y un trozo de queso de cabra. Si no gusta el de cabra puedes utilizar otro tipo de queso, pero que tenga carácter.
Doblamos la empanadilla, con cuidado, ayudándonos con el papel y sin quitar este presionamos los bordes con un tenedor.
Ya tenemos la empanadilla para freírlas, que quedan mucho mejor que si se hornean.
Lo más importante en las empanadillas es el relleno, deben quedar jugosas y no muy secas.
En el caso de querer hornearlas, las pintamos con huevo batido y las tenemos en el horno por unos 18 minutos a 180ºC. Estarán listas cuando la superficie esté dorada.
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